viernes, 17 de marzo de 2017

La responsabilidad social en momentos de desastre

Vemos cómo la naturaleza se ensaña con diversas zonas pobladas del país. Esto incluye empresas que se encuentran en el radio de acción de las inundaciones. Los negocios también se afectan influyendo directamente en la economía zonal y regional. Se paralizan las industrias, trabajadores inoperativos, capital de trabajo perdido o inutilizable, posibles cierres de empresas, en fin. No sólo la población se ve afectada, también la inversión privada. Ya esperamos las cifras de las pérdidas y en cuanto tiempo se va a recuperar la economía de las zonas afectadas.

Dentro de todo este marco de desastre, vemos otras empresas que no necesariamente han sufrido pérdidas materiales u operacionales o simplemente se ubicaban en locaciones alejadas de los desastres, que, sin esperar mucho, han iniciado campañas de apoyo a los damnificados con importantes donaciones o el uso de su infraestructura para gestionar ayuda. La responsabilidad social no sólo un compromiso con el desarrollo de quienes tienen relación directa con la misión de la empresa, sino con el país en general o, como en este caso, con los más necesitados.

Resaltan nombres como Lindley que dona 1 millón de litros de agua, Movistar y Claro que brindarán comunicación sin costo para las zonas afectadas, Uber que realizará recojo de donaciones gratis, entre otros. Aunque en algunos casos no era necesario anunciarlo pues no es un tema de imagen, sino simplemente hacerlo, igual se saluda la iniciativa.

Por otro lado están las empresas que van a generar más ganancias por situaciones como ésta, pues aumenta la demanda de sus productos. Vemos las industrias de alimentos, textiles y de construcción. Esperemos que destinen algo de las utilidades de oportunidad a beneficiar a quienes lo necesiten.

En conclusión, se nota un espíritu de solidaridad que siempre caracterizó al peruano de a pie y ahora también a las empresas, pero esperamos más, es momento de demostrar de qué estamos hechos.

Marco García

miércoles, 1 de febrero de 2017

Email marketing. ¿La vieja confiable?

Se ofrece mucho este servicio porque hablamos de la herramienta de comunicación digital más usada en el mundo y tal vez la más antigua, ya sea a nivel personal o corporativo. El email.

Para hablar con propiedad, lo que se hace NO es mandar emails, se mandan mensajes, el email es el medio, que también se confunde con la dirección de email, que es distinto al email.

Vemos ofertas en el mercado de envío masivo de mensajes y otros sobre plataformas de administración de envíos. Esto último, nos parece más adecuado, ya sea usando directamente la plataforma o contratando a un tercero para que lo haga eficientemente.

La contratación de envíos masivos de mensajes vía email mal usada es un riesgo para todos. Para el que envía, pues hay una cantidad límite de correos diarios que se pueden enviar (200 por cuenta), y, si se infringe esta regla, el dominio entra a una categoría de mala reputación lo cual hará que la mayoría de servidores, sobre todo los de email gratuito (Gmail, Hotmail, Yahoo, etc.), no reciban sus correos o pasen directamente a la bandeja de spam. Como consecuencia final, pueden cancelar su dominio.

Es riesgoso para el que contrata estos servicios, pues estos envíos suelen ser de millones a bases de datos de dudosa procedencia, es decir, pueden ser bases compradas a algún tercero que no necesariamente las tiene verificadas ni mucho menos segmentadas. El enviar mensajes a quienes no les interesa el contenido, en cierta medida, deteriora la imagen y engagement con la marca. Puede crear molestia y pensar que el contratante no es serio al acudir a estas prácticas.

Es riesgoso para el receptor del mensaje pues se llenan sus bandejas de correo que no desea y debe estar limpiándola, esto de por sí, es muy molesto. Es por eso que han implementado políticas anti-spam para salvaguardar la reputación del email como un medio útil y sin molestias para el usuario.

Las plataformas de administración de envíos son la alternativa más usada últimamente por la seguridad en el uso de las bases de datos, opciones para gestión de contenidos y estadísticas de resultados. Dentro de estas empresas podemos mencionar Mailchimp, Sendinblue, entre otras. Tienen distintas maneras de costear sus servicios, unos por cantidad de contactos, otros por cantidad de envíos, pero todos manejan las alternativas de una eficiente y ética gestión de contactos. Se aseguran que éstos hayan brindado sus datos voluntariamente por algún medio de captura de datos que sea verificable. Esto para asegurar que el resultado sea mejor, es decir, que sólo reciba el mensaje quien voluntariamente aceptó recibirlo en alguna suscripción y no generar molestias entre los usuarios, además de poder salir de la suscripción voluntariamente.

Hay empresas que, por el alto volumen de suscripciones o usuarios de sus servicios o productos, tienen una amplia base de datos de clientes. Ellos generalmente usan estos servicios en la nube o contratan a una agencia que administre sus plataformas. Otras que no tienen muchos registros de contacto, pueden optar por una empresa de marketing directo que se los genere pues cuentan con herramientas de contacto más eficientes y hasta poseen bases de datos recopiladas en años, que se suscribieron bajo políticas de protección de datos, las cuales especificaban que podrían ser usadas para fines comerciales. Todo bajo una declaración jurada del suscrito y receptor del mensaje.

Sobre la eficiencia del email marketing, es una herramienta que genera resultados a mediano y largo plazo, con una adecuada gestión de contenidos, frecuencia de envíos, entorno gráfico del cuerpo del correo, programación en temporadas ideales, entre otras buenas prácticas. Todo esto conlleva a dos cosas:

-Cuando el receptor necesite del servicio o producto, va a recordar a quien le enviaba mensajes al respecto y va a revisar su bandeja.
-Nos da la categoría de expertos en nuestro rubro cuando el contenido del mensaje es útil.

Esto, con una periodicidad de envíos a lo largo del tiempo, dará los resultados esperados sin ninguna duda.

Más información o asesoría al respecto, pueden solicitarla.

Ing. Marco García Salinas
Whatsapp 944617580
marco@olivosplaza.pe



jueves, 19 de enero de 2017

Sitio web antes de entrar a medios digitales

El otro día un cliente del sector logístico me contacta para ofrecerle mis servicios como consultor. Deseaba invertir en marketing directo, entrar a medios digitales, posicionar su marca, captar clientes y otras cosas. Amablemente le pedí una reunión, la agendamos y al buscar información por su dominio de correo me doy con la sorpresa de que no tiene sitio web. Mi sorpresa va porque pensé que al querer incursionar en marketing digital, el cliente tendría, al menos, alguna herramienta digital, aparte del correo. Aunque sea sólo un sitio web, de la calidad que fuese.

En el Perú numerosas empresas no tienen sitio web, hasta agencias de marketing digital no lo tienen o están inoperativos. Lo cual ya te va dando una idea de lo poco expertos que pueden ser. En cambio, deben haber empresas en general que piensan que no lo necesitan (piensan), o, teniéndolo, no lo han explotado como se debe.

Sobre ese cliente mío, si yo como proveedor busqué información sobre ellos por internet, imagínense la desazón de un potencial cliente al no encontrar información en línea de esta empresa. Puede pensar desde que no es muy seria la empresa hasta ser muy desactualizada. Ya por ahí estamos dando una imagen no muy buena.

Debemos partir desde el inicio (aunque suene tonto) pues para tener presencia on line, debemos existir. Un sitio web es nuestro inicio o bautizo en el mundo digital en cuanto a imagen (no mencionamos el correo electrónico ya que sería un escándalo no usarlo). Las estrategias deben sustentarse, en un inicio, a que tengamos visitas, seguidores, comentarios, etc. Esto habla de redes sociales, blogs y presencia en buscadores, etc. TODOS alineados a nuestro contenido en la web. ¿Podemos tener página en Facebook sin sitio web? Sí, pero no es lo ideal ni lo mejor. Lo ideal sería integrar nuestro sitio web con las redes sociales o blogs.

Entonces partamos por crear nuestro rostro y alma en Internet que es el sitio web. Presentémonos ante la sociedad, pues desde la elección del dominio ya estamos adquiriendo un nombre.

Hay empresas que los tienen pero solo porque se les ofreció gratis con el hosting, hay otras que lo tienen EN CONSTRUCCIÓN hace muchos años, hay unas más que los tienen desactualizados (usando Flash). Infinidad de herramientas se pueden usar desde el sitio web, entonces debemos usarlas. Sigamos las recomendaciones de Google, pues por ahí nos van a buscar, contratemos servicios profesionales que nos asesoren pues no es un gasto sino una inversión. Recordemos que el mundo digital aumenta a pasos agigantados y si no entramos como se debe, simplemente no existimos.

Olivosplaza ofrece variadas soluciones digitales para su empresa.

Encuéntrenos en http://olivosplaza.pe/